El pasado 1 de noviembre Netflix estrena una nueva serie de sello español y de nombre HACHE, protagonizada por Eduardo Noriega, Javier Rey y Adriana Ugarte y una vez visionados los 8 capítulos que componen su primera temporada os vengo a contar que me ha parecido.

«En la Barcelona de los años 60 una mujer de nombre Helena (Adriana Ugarte) se ve forzada a ejercer la prostitución para alimentar a su hija, ya que su marido se encuentra en la cárcel. Una de las noches en la que ella está trabajando un cliente la persigue y le da una paliza, y ella se resguarda en un club nocturno de nombre Albastros regentado por un traficante despiadado de nombre Malpica (Javier Rey).
Y sin contaros más y solo leyendo hasta aquí ya os podéis imaginar qué pasa después…. El la socorre, la protege, la cuida, se enamora y Helena deja de ejercer la prostitución para convertirse en el juguete exclusivo de Malpica, ella lo usa como un modo de salir de calle, de ganar más dinero para su familia pero al final se ve envuelta en todos los asuntos turbios de su “amo”, ella se gana la confianza de él y pasa a conocer todos los secretos del negocio. Ya no son amantes, sino que también son socios, pero como estas historias de amor, sexo y drogas nunca sale bien aquí tampoco y la policía no tarda mucho en señalar a Malpica como responsable de todo lo que pasa en la ciudad condal. Noriega interpreta a un comisario de policía recién llegado a la ciudad, empeñado en saber la verdad pero perturbado por un pasado que le persigue y no le deja vivir».
Esta podría ser a grandes rasgos la sinopsis de la serie basada en hechos reales y creada por Verónica Fernández, a la que hemos visto detrás de otros proyectos como El Síndrome de Ulises, El Porvenir es Largo o Cazadores de Hombres… y dirigida por Jorge Torregrossa, director de las películas Fin o La vida inesperada o de series como Elite, Velvet, Bajo Sospecha, Gran Hotel, Herederos, El comisario o Tierra de Lobos entre otras.

La verdad que empecé a ver la serie, por sus protagonistas, por su publicidad y tenía muchas expectativas para con ella, pero estas se esfumaron a los dos primeros capítulos. Un comienzo muy predecible, muy rodado del que ya sabes su continuación sin haberla visto, aun así antes de abandonarla le di una oportunidad y a partir del tercer capítulo te engancha y ya quieres ver como termina (que sin querer hacer spoiler acabara como seguramente estas pensando que va a acabar) y así es acaba sin sorpresas, con un capítulo final en donde pasas demasiadas cosas, con muchísimo contenido, cosa que le faltan a los 7 capítulos anteriores.
En los dos primeros capítulos los absolutos protagonistas son Malpica y Helena, pero a partir del tercero empiezan a salir personajes secundarios que en vez de comenzar otras tramas o aportar contenido interesante a la historia de los protagonistas (se supone que los personajes secundarios en cualquier otra historia están creados para esto) pero aquí no y no es que no cumplan con ese cometido es que encima no ayudan nada a la historia, distrayendo al espectador, para acabar dejando en el aire y sin cerrar la historia que nos han contado de muchos de ellos.
Otra cosa poco creíble o que no me termina de convencer es la historia de los protagonistas Malpica se obsesiona de Helena desde que la ve, un hombre acostumbrado a tratar con muchas mujeres y a usarlas a su antojo, se obsesiona con ella desde el minuto uno, pero el director no nos hace entender el porqué de esta obsesión, que se queda un poco coja ya que el espectador se pregunta en muchas ocasiones ¿Porqué Malpica es capaz de todo por Helena?. Su historia de amor/interés no se entiende, ni nadie nos la explica y es algo que ronda en tu cabeza capítulo tras capítulo que te hace pensar que se resolverá o entenderemos en el siguiente capítulo pero que jamás se resuelve. Por lo que te deja un poco Plooof..

Así que dicho esto, es un thriller policiaco que “se deja a ver” pero sin muchas aspiraciones, un puedo y no quiero que se nota desde el minuto uno y eso es algo que ya condiciona al espectador, podría haber sido mejor, haber tenido otro enfoque, ser más intrigante, más apasionante, o con factor sorpresa…. Pero parece estar hecha con pocas ganas o con muchas prisas. No está bien pensada, ni bien ejecutada ni bien plasmada, parece mentira que la haya rodado un director como Torregrossa con una trayectoria tan larga, buena y exitosa. Pero un desliz lo tiene cualquiera ¿no?
Una pena porque la historia y los actorazos que se esconden detrás podrían haber dado para mucho más.
*Se habla de una posible segunda temporada que llegaría a la plataforma en 2020, pero que nadie ha confirmada aún, pues no esta rodada, ni intención de que vaya hacerse en breve… Pero de ser cierto y teniendo en cuenta el final de temporada tienen la oportunidad de crear una segunda tanda de capítulos en los que darle a Helena todo el peso y protagonismo que en ocasiones pierde en la primera temporada y sería un giro muy interesante que quizás nos hace olvidar lo que hemos visto hasta ahora.